Él
Me suspira
me transporta
me ata.
Me arrullan rosas
me mecen fantasías.
Me canta el alma
y aromas ya sentidos
vuelven para mi brisa
y mi alegría.
Me quedaré en su sangre
pintada en el camino.
Me quedaré en vela
para la eternidad.
Me sobran los claveles
el trinar de las aves
y su llanto, su llanto…
Inocencia vestida de sonrisas
que comienza a despertar
y a responder a mis arrullos de miel.
No hay amor más grande.
ResponderBorrarEn muy buena hora.
Álvaro
LLeno de ternura el poema. Precioso. Para ese ser que nos roba el alma en uno solo de sus besos.......Saludo y beso, cuidate.
ResponderBorrarLa magia de ser abuela esa, la de tener nietos hace que uno los quiera doble. Ellos son la manifestación más tangible de nuestra inmortalidad. Por los hijos y nietos nos hacemos eternos y la muerte no puede destruirnos.
ResponderBorrarPrecioso poema Señorita Luna
Si lo hay, Álvaro, claro que si, los hijos que son carne de nuestra carne...primero ellos, después los hijos de ellos.Lo que pasa es que a los nietos les aceptamos lo que no a los hijos cuando son pequeños y también que lo común es que a los nietos no los tenemos siempre, entonces cuando los vemos nos derriten sus cosas..yo soy una mumi un poco fuera de serie, cero mimadora y algo correctora.Pero tengo que reconocer que tenerlos es algo muy especial.
ResponderBorrarUn abrazo, amigo. Gracias por dejarme tu huella
Bello poema a tu nieto Vale, un abrazo para ti
ResponderBorrarHermosa Genuina y casi perfecto ser humano, le doy mil gracias a Dios haber salido de ti y ser sangre de tu sangre!!!! otro triunfo mas para tu vida y orgullosos nosotros tus hijos y nietos junto a nuestro Padre que hemos llegado a ser parte de tu musa. Te bendigo Madre eres un ser que has dejado y seguiras dejando huellas a todos nosotros y a tus lectores. Te Ama tu siempre amiga e hija Jennifer
ResponderBorrarHermosa Genuina y casi perfecto ser humano, le doy mil gracias a Dios haber salido de ti y ser sangre de tu sangre!!!! otro triunfo mas para tu vida y orgullosos nosotros tus hijos y nietos junto a nuestro Padre que hemos llegado a ser parte de tu musa. Te bendigo Madre eres un ser que has dejado y seguiras dejando huellas a todos nosotros y a tus lectores. Te Ama tu siempre amiga e hija Jennifer
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