Llueve, como aquellas lluvias que caían incesantes,
entrando casi al nuevo siglo...
llueve con aquella vehemencia
con lo implacable del tiempo que nos hace tremar
porque el pasado sigue latente en nuestras lasitudes
comenzamos un siglo a instancias del llanto
ese mismo llanto que hoy llena mi cielo
sea el Todopoderoso, piadoso
tengo la paz entre mis manos latiendo adolorida
tengo el sabor maltrecho de patria en mis sienes,
mis ovarios, mis días
tengo el incesante repicar de gotas en la ventana
y ese atardecer que nunca vino
porque el gris se ha hecho dueño y señor...
llegó la noche antes sin pedir permiso,
ni dejar que esta luna se anunciara,
hoy, presagio dolor
tan solo ver el valle que conosco
transitar en esta lluvia que no cesa
y llover en recuerdos...
Antonietta Valentina 2007
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja tu huella