Un silencio tremendamente golpea hoy.
Un recuerdo incrustado como bala
en la historia.
Un tal vez
quedó hecho añicos
y en los ojos la cruda imagen
del terror, río de dolor.
Fuimos víctimas y victimarios,
la humanidad entera.
Fuimos testigo y terror
masacre y pesadumbre.
Silencio,
que Dios tenga en su seno
a estos muertos.
Silencio,
que Dios perdone
a los culpables.
Silencio,
que Dios nos de fuerzas
para comprender lo incomprensible
y luchar por los que aún estamos en la GUERRA,
perdón quise decir: en la TIERRA.
Antonietta Valentina
11 de marzo de 2007
miércoles, marzo 14, 2007
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No importa donde ocurra pero cada cobarde golpe de cualquier tipo de terrorismo es una herida abierta que padece la humanidad entera
ResponderBorrarAsí es Angel Azul, así es...levantemos nuestra voz, cada vez que podamos, es necesario.
ResponderBorrarUn abrazo