I
Se elevan, cuando salen del alma
silentes gritan al compás de un trino
de aves rojas, lloran la sangre
o la despedida, el adiós, miles
de minutos que se hacen pasado
cada instante
II
Se elevan, como pompas de jabón
transparencias y arómaticos
reflejos de sol y lavanda
hacia allá, donde pueden
mecerse en el arco iris
y los sueños
III
Se elevan, haciéndose presente
desean ser después, ser lienzo
ser duendes imaginados
entre las rendijas de la alcoba
las cortinas del paso del tiempo
IV
Se elevan, traen consigo
el sentimiento y las lunas
que habrán de recorrer
entre marea y marea
el amor ausente o este que
llevo dentro y fuera del alma
V
Se elevan, cada mañana
luchándole espacio al hastío
drenándose entre la ropa
y la rutina, imaginándome
envuelta en musa, distraída
siempre, hasta que se agoten los días
VI
Se elevan, paseándose entre papeles
mercados y parques nuevos
alegría o llanto, amanecer y noche
simplemente se elevan
dentro de mi ser
esperando turno entre mis manos
para ser poesía viva.
ANTONIETTA VALENTINA
2006
