No sólo para un beso
fueron hechos mis labios
puedo decir un te quiero...
Te amo, tal vez cada mañana
en esta vida loca, que presume
de cuerda, sutil el desvarío
puedo usar estos labios
para un carmesí zumbido
desde tu espalda de lunares
desde un amanecer cualquiera
llenarte de caricias
es que provocas este cálido y desmesurado amor
este que tal vez se pierde en lamentos
en caricias, en vuelos
este sublime y tierno amor
de siempre
el mismo
con que transito los años
las madrugadas frías
las noches desvariando
he perdido un poema
en un papel que llevaba entre mis manos
trémulas
he lamentado perderlo
a cambio estoy aquí
en mi todo completo
revolviendo los versos
escritos y no dichos
en ningún poema
solo en mi corazón
anochece
amanecerá mañana y será el mismo
eterno, loco, desmesurado amor
sin un ápice de algo más
que unos labios carmesí
queriendo ser un todo
en tu todo mío
mío por siempre y para siempre
más allá de todos los tiempos verbales
más allá de cualquier vuelo de alondra
o gaviota
en las notas de un Chopin
en el cálido viento
y suspirando
con una rosa salvaje entre mis manos
un suspiro anochecido
y ese decir te amo
cada mañana
cada día
cada año
de todos estos
años transitados
y
vas
y vienes
en tu hacer cotidiano
masculino, sobrio
me rondas
y sabes que te sigo amando
y
hoy vuelvo a tomar
la pluma perdida en suspiros
tuyos todos
como tuya es mi distancia
como tuyo es mi tiempo
como tuyo es este cuerpo
santuario de tu amor
y tuya es mi sonrisa
la mirada de siempre, pícara
dulce, a veces inconstante...
y no te he dicho
que hoy creo que te amo más que nunca
porque en un salto al vacío te encontré
sabio, dulce, mío
siempre mío y más allá...
siempre dueño de mis ocasos
mis amaneceres
mis mejores momentos
y algo más
mi ser completo
Antonietta Valentina
2006
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