Entonces descubro...
Que mi dolor es un dolor ajeno,
no es mío pero me lo apropié,
porque viene flotando en el viento,
porque sufro desde afuera hacia adentro,
desde más arriba de mi ser.
Hoy, tan sencillo como eso,
simplemente estoy sufriendo.
Maria Elena Ponce
Busqué entre mis libros "Cristales"
como panacea a la melancolía
Busqué tus versos para sentirme más cercana de ti
para acercarte más a mí
encontré tu voz de cristal puro y diamante
acariciándome, tu grito desgarrando mi alma
la sencillez bordando versos dulces
arrullando a las flores, al niño adolorido
al amor y estas lágrimas que brotan
como río recién nacido en la montaña
Tus letras con las mías, como espejos
con el azul como bandera, la esperanza
del verde de esta tierra nuestra
Encontré el fulgor que inunda tu ser, las luces
y las sombras en tu sendero
Viajé por tus memorias, poemas dedicados
alegrías y tristezas...
Quise escribir un poema, para que sepas bien
que ahora comprendo, que las almas que vibran
en la misma frecuencia, se cruzan en el camino
Sabe el Creador el momento justo
por eso estoy a tu lado, por eso siento
tus huesos, tu carne y tus días
tu dolor se sembró en mí como semilla
hasta que mañana pueda ver
en tus ojos nuevamente
la flor de la pradera que abriga siempre
tu mirada...
Antonietta Valentina
Agosto 2006
jueves, noviembre 23, 2006
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