miércoles, noviembre 22, 2006
Oí tu voz
Oí tu voz
tu dulce voz de ónice
y luz, de ocaso dorado
que se agita al horizonte
una voz de poeta grande
como los grandes
Sentí acariciar mi alma
en un desgarro de exilio
de vida y páginas que se cierran
de un grueso libro, tesoros
llevados a la inmensidad
¡ que las recoja él algún día
el mar y las caracolas ¡
Oí tu voz en un llanto
era realmente un trino
un dolor ahogado
en viaje hacia el cielo
una tarde de noviembre
que silenciosa se presentaba
Oí, el lamento de un hombre
ante la inminente muerte
de un gran "amigo"
que estremecí a tal punto
que dejé que mi pluma
soltara los versos
que se atrapaban en mi garganta
en mi alma, en mi mente
en mi corazón, llenos de recuerdos
llenos de espanto...
Antonietta Valentina
2006
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