Enero I
Alimento para el vuelo de los pájaros
Mis ojos elevados
desde el valle a la montaña
(refugio de aves migratorias)
La mirada vítrea se embeleza
Agradece al cielo tanta dicha
Enero II
El cielo está limpio de nubes
Y la brisa es fresca y veraniega
Ni un solo instante es nostalgia
Entre mi pecho y mi garganta
Enero III
Amanece despacito
Y solo tu robas el instante de apertura
Son mis ojos la brújula que orienta tu nombre
Enero IV
Fresco el temblor de mis sueños a tu lado,
Y dejadas atrás las mortificaciones
Nos hacemos mañana despacio, despacito…
Que no se den cuenta los años
Que estamos aún enamorados
Enero 2009
Tu crecimiento como poeta te va a llevar al cielo.
ResponderBorrarNo me va a llevar, Álvaro...ya estoy en él..., como mujer.
ResponderBorrarun beso claro como el cielo despejado
Tus letras despejan mi conciencia
ResponderBorraren el momento exacto en que me segaba de la rutina sistemática, gracias, tus comentarios siempre son un agrado.... y por cierto
increíble tus palabras, llenas de suavidad, muy ligeras
saludos
me encanta que te parezcan suaves y lijeras y sirvan para aligerar el alma que sumida está d ela rutina, mi abrazo en la distancia.
ResponderBorrarPor casualidad, encontré tu blog, buscando imagenes
ResponderBorrarHa sido un placer leerte
Clara- Buenos Aires
gracias Clara d eBuenos Aires, tu visita es un placer...por cierto, tu ciudad es preciosa, a una bailadora de tango como a mí, cómo no gustarle...
ResponderBorrarabrazos