martes, junio 01, 2010

Señora Soledad




Como flor erguida
entre pastizales y vientos
huracanados vientos centrífugos
fuerza que azota y cree vencer.
En la ingenua carestía de risas
mantiene esa belleza que ignora.
Se sabe azul su recorrido de idiomas
azules sus razones y motivos
azul camina su soledad junto a ella.
Su soledad asida como siamesa.
No hay convite
no hay acompañamiento
no existe melodía, ni recuerdo cierto
ni de acertado afán.
Y se fractura por dentro
se hace de añicos de espasmos.
Es más rara que el tiempo
es una campana de carillón
sin badajo
tañendo en el silencio del ocaso.
Lleva un tumor de recuerdos tristes
en su desmemoria de flor íngrima
como en un desierto lastimero.
Continúa ese camino suyo
hasta el fin y más allá
hasta los mañanas donde la pálida brisa
detenga su llanto.
Serán algún día, su vasta mirada
sus sombras mutantes
un después
y todo será como siempre
un todo muy lejano
un todo como si no hubiere jamás pertenecido.


Antonietta Valentina
2010