sábado, enero 02, 2010

Cancelando mi deuda


(ROSA MEDITATIVA DE SALVADOR DALI)




Supongo e intuyo
he perdido una apuesta...

Aquí estoy, con una deuda a pagar
en un poema atenazando mis huesos
y cien versos agolpándose en mi garganta,
haciendo fila india para salir al vuelo.

¡Claro a tu encuentro!

Aunque dicen:
“Más vale pájaro en mano, que cien volando”
Ole…
Me siento, con pluma en mano izquierda y papel al volante,
A pagar mi promesa…
[color=red]*[/color] “Santa Babbara Bendita”.
En el regazo de mi tierra de finas aguas:
“Solo se acuerdan de Santa Bárbara,
cuando truena”, y este año todos los truenos
brillaron por su ausencia…
es el niño que no quiere que llueva…
Más, no me olvido de ti, y entre acordes
y los vientos del silencio, entono melodías
y me dejo, al vuelo de pluma y voy diciendo…
Y digo todos mis versos, que se impregnan de hierba
y mastranto, se embeben de rocío y cuerdas de guitarra,
de brisa y madrigal, sustancia y arpegios.
Se definen y me transportan por túneles de la imaginación
a recónditos parajes…
Y, sentada en el día caluroso, te pienso, pienso y pienso…
"Quien nace candado, del cielo le llueven llaves”
Y que tan cierto es el dicho…
Me están cayendo tantas,
como versos, como melodías sublimes,
todas, como pronto pago, sin intereses de mora…
Porque: “Cuentas claras, conservan amistades”
Y, ¿qué tal perder tu bien?
Imperdonable sería…
Así, entre verso y verso, dicho y dicho,
viento y brisa, canción y sinfonía,
mar y montaña, soplo y marea,
playa y llanura, malecón y pradera

¡ te estoy pensando!

Y, aquí en mi alma, se encuentra tu alma entera,
tu alma vítrea, tu alma defectuosa, tu alma perfecta…
Alma borrosa, alma nítida, sublime, sí, sublime e inmensa…
Y poco a poco voy exaltando sin prisa y sin demora,
Mira que: “Quien mucho abarca, poco aprieta”
Yo quiero apretar mi puño izquierdo y zurdo y sin más recompensa,
que acabar el verano de la esperanza, darle rienda suelta
a una contundente primavera, hecha poesía…
Primavera indemne y rociada con el más exquisito aroma
A “Rosa Meditativa” y corpórea…
Desde este confín, donde vienen los Andes a morir,
donde la hierba fresca y el Frailejón, se levantan,
con olor a sol tropical, lluvia torrencial y garúa…
Desde esta tierra, que es mi agonía y mi despecho,
Hacia la tierra tuya, fría en el invierno, caliente y seca en el verano,
En primavera, aromatizada a jazmín…
Voy tejiendo una seda, con la soltura del viento
y la esperanza trenzada, verde, tan verde,
verde montaña, verde laguna, verde-azul, mi fragancia…
Tú y yo, sabemos que “La felicidad comprada,
se va como el agua entre los dedos”…
Y, fundamos, atesoramos, racimos de felicidad sin precio,
más allá del mercado y la economía, más allá de “Don Dinero”.
Es que “Dios, no le da cacho a burro”, dejemos a otros,
las bondades materiales y continuemos en viajes siderales
en la demencia de las letras y sus virtudes.
Más lo poco o mucho que tengamos en la alacena…
Compartir nuestro alimento espiritual y nuestra ganancia,
en líricas acreencias. Dejemos al mundo con su avaricia,
la recesión y la economía, que las pintan calvas,
importan tan poco, como cuando el gallo monta a la gallina.
Ellos están “Como caimán en boca e´caño”, viendo ver
a quién especular, robar, engañar o martillar.
Yo no soy amiga de los números, yo sumo, resto,
multiplico y divido con la divinidad de las letras:
“El buey solo, bien se lame”…
En este andar reposado, con el viento rozando-me
y la música elevando-me, creo haber llegado a la centena.
No me inquieta. Me salen flores de las manos,
e intento dejarlas aquí en forma de racimo.
Dejar desparramado su perfume, para que cuando vengas al encuentro,
disfrutes de la magia de azotea y paz, en donde sentada,
he estado dejada al verbo lustroso de la poesía a capella…
No podremos decir el dicho: “Aunque el deudor se muera,
la deuda queda”.
He pagado mis versos y te entrego con ellos pedacitos de amor y huella…
Hoy, madrugué temprano, porque “ Quien madruga, coge agua clara”
y, en esta claridad temprana, he disfrutado tanto, tanto…
que me importan poco, las horas, los minutos, las sepulturas del tiempo…
Recuerda:” Dios tarda, pero no olvida”
Movamos montañas de fe como bandera…
Tiempos mejores vendrán: “Nunca es tarde, cuando la dicha es buena”
Aquí estoy, estuve y estaré, bordando “Una hamaca de tulipanes”
Nos hará falta pronto,
para sentarnos a decir los versos más dulces de esta vida…
versos prófugos, más no de a justicia,
versos justicieros, improntos y mensajeros...
Esa paz que dibujamos en nuestras fantasías,
encuentros...
Horas, o instantes, que entre la nada de la distancia,
hacemos cercanía, melodiosa sinfonía
soledades que se juntan a contarse y:
"Al pan, pán y al vino, vino"
No me arrempujes que voy volando,
también un tanto desvariando,
agregando, sofocando...
Me tomó la noche y la media,
porque soy mujer de palabra...
Y una vez una apuesta hecha palabra,
la palabra se hace un hecho, "cuéstele a quien le cueste"

Antonieta Valentina
Sábado 5 de diciembre de 2009.

* Cuando digo "Santa Babbara bendita", es porque así lo pronuncia la gente del pueblo en mi país y sobre tdo en el caribe, en Cuba. Es una manera de pronunciarlo omitiendo la R y haciendo énfasis en la B
También quiero resaltar que “Como caimán en boca e´caño”, es un dicho y (´e) es una manera d e pronunciar la sílaba de, en lenguaje coloquial.